sábado, 12 de septiembre de 2009

Ex-In.

Te regalo el silencio de mis labios


como responso mudo


que ulula, sin voz


el dolor de la incertidumbre.



Te obsequio la locura de mi deseo


que viaja pálida


entre canales neuronales


mientras espero (aveces con desidia), verte nuevamente.



Notas de epifanía


juegan oníricas


con gracia burlona


al ver que corrompo mi mente.



Pensamientos estóicos


se derrumban,


ya rendidos


frente a la falta de dominio.



Te regalo el fuego que enciende cada bocanada


furtiva entre dos pulmones,


el fuego que consume el papel


de la tranquilidad efímera.



Te obsequio el dolor corrosivo de un rechazo,


ese dolor ínfimo que corroe el ficticio corazón,


que hace morir en vida


por una mente desigual, no correspondida, introvertida.



Música de planos altos


se ve opacada al ver tus ojos,


y esas melodías son tuyas (también)


no importa nada



Poesía verde.


Verso rosa.


Prosa negra.


Poesía quimérica.



Te regalo el adentro y el afuera,


el conocimiento, que desees,


el espacio que quieras,


la sangre que satisfaga tu sed.



Y te regalo la Espera,


la espera eterna de tú persona,


el tiempo necesario, los detalles deseados


y las composiciones estúpidas.



Esperar...


¿?


A qué espero


Por qué espero



Por que si el tiempo cura todo,


curará la vista tu alma,


sanará mis vicios,


Y nos unira silencioso, elegante.



Exterior-Interior,


¿¡


A qué espero,


Por qué espero.



Por que aprendí


que aún ciego,


se puede amar


en muchos colores.



Se puede amar,


en un aroma;


se puede amar


en un pensamiento.



A qué espero,


¿?


Por qué espero


(¡!)



Espero por que amo,


Espero a quien amo.


Dentro-Fuera,


Yo soy el que Soy...

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